Cómo preparar el suelo para plantar césped

Cómo preparar el suelo para plantar césped

La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta – Tagore.

El suelo que pisamos es así de generoso. Aplica este principio elemental para dar respuesta a esa pregunta que te inquieta: cómo preparar el suelo para sembrar césped.

Pues simplemente aplica los procedimientos adecuados, elige bien, observa y ten paciencia. En el fondo es sencillo, pues las lecciones que nos da la vida sirven en muchos ámbitos. Pura filosofía, porque todo está conectado.

Como preparar el suelo para plantar cesped

Fases para preparar el suelo para sembrar césped

Vale, quieres que sea un poco más práctico. Pero ya te digo que lo primero es la tierra. De modo que lo primero que tienes que resolver es cómo preparar la tierra para plantar césped.

En este caso no vale cualquier cosa. Necesitas una capa uniforme de tierra buena, esponjosa, bien ventilada.

¿La cantidad?

Lo ideal son diez centímetros de grosor, dependiendo de la variedad de césped que elijas. Te insisto en que preparar el terreno para tu césped es un paso inicial y básico.

Dale a la siembra del césped la oportunidad que merece.

Con el sustrato tienes que actuar en función del material que tengas, es decir, del subsuelo de tu jardín. Un suelo arenoso, bajo en nutrientes, precisa ser alimentado con mantillo o turba, porque hay que elevar su potencia vital. También es importante saber que diferencias hay entre el mantillo y el sustrato antes de nada.

Por el contrario, si tu suelo es muy arcilloso, el problema que puedes tener es su propensión a encharcarse. Eso se combate aplicando arena.

Ah, un detalle, elimina las piedras que te encuentres durante la preparación del suelo. Sólo te van a ocasionar molestias

Quitar y eliminar las malas hierbas

quitar malas hierbas para sembrar cesped

Pero hay algo que tienes que hacer antes que nada: eliminar las malas hierbas.

Es trabajoso, pero eso que te ahorras para más adelante.

Riega el jardín durante un par de semanas, espera a que las hierbas crezcan, y entonces aplica un herbicida por todo el terreno, de modo uniforme.

Da un par de palmadas al aire y un problema menos.

Labrar el suelo para darle aire y vida

consecuencias de usar rastrillo

Una vez resuelto este latoso pero necesario asunto, llega el momento de ponerte en pie y recurrir al rastrillo.

Ni te imaginas lo útil que es darle esa sensación de uniformidad.

Además de limpiar el terreno (quita los plásticos y otros productos ajenos al terreno que te puedas encontrar), el labrado te va a permitir ventilar el suelo, darle aire.

El drenaje, importantísimo

Luego tienes que procurar siempre que el drenaje del suelo sea excelente.

La siembra de césped se lleva mal con los charcos que se producen al regar suelos escasamente porosos. Resolver un mal drenaje es un proceso laborioso, que se resuelve con una capa interior de arena o con una instalación profesional.

Sembrar el jardín con semillas

Preparar la tierra para plantar césped, con el sustrato y el trabajo previo adecuado, nos lleva al siguiente paso, la siembra de semillas. Tienes que aplicar las semillas por todo el terreno, de forma aleatoria pero uniforme.

En principio, 40 gramos de semillas por metro cuadrado es la cantidad idónea. Haz tus números siguiendo esta regla: a más calidad del suelo, menos cantidad de semillas necesitas. Pasarse es tan nocivo como quedarse corto.

Ten un poco de paciencia. Ya debes saber que los brotes de césped, en función de la variedad que hayas elegido, requieren su tiempo. Pueden ser varias semanas desde que aplicas las semillas a un terreno ya idóneo para ello.

TRUCO: en realidad no es un truco, es algo que tienes que hacer. Es muy importante que después de echar las semillas pases el rastrillo para enterrarlas del todo y darles más probabilidades de que agarren en el suelo.

Planificación del riego

pautas para regar el cesped

Sé generoso en el riego de tu prado tras el proceso de siembra. Evitando siempre que un drenaje defectuoso convierta tu propósito en un lodazal, riega el jardín un par de veces al día tras la siembra del césped.

Aquí lo importante es mantener siempre húmeda la superficie de tierra en la que se alojan las semillas, es decir, digamos que unos tres centímetros de tierra a partir de la superficie.

Regla básica: riega poco y con frecuencia.

Luego ya, cuando el verde haya aparecido para tu regocijo, es conveniente reducir la cantidad del riego.

La parte principal del trabajo ya está hecha. La lluvia fina de los días previos empieza a devolverte su regalo.

Instalar tepes o con estolones

instalar tepes jardin

Hay una alternativa a la siembra con semillas. Pasar por sembrar el césped con tepes o con estolones.

Te costará un poco más pero los resultados se ven antes.

Están los tepes, esa alfombra ya cultivada en el vivero, y que se instala a domicilio.

Si tu jardín no es muy grande, considéralo como una opción.

También están los estolones, que es una especie de enredadera de césped de una variedad concreta, el gramón, sobre la cual aplicaremos luego la siembra de otra especialidad. En proceso es complejo, el resultado es espectacular.

  • Pero tampoco te duermas en los laureles. El esfuerzo previo merece un par de detalles más. Por ejemplo, mide bien la cantidad de agua que precisa tu césped en función de su variedad y de las horas de sol que recibe.

Si puedes, opta por el riego automático

Hay una alternativa, claro, al riego manual, y es la instalación de un riego automático.

Requiere de ciertos conocimientos, porque ahí nos movemos ya a nivel profesional, pero también es cierto que en muchas ocasiones compensa.

Esta parte daría para un artículo largo y tendido. Creo que como mejor se te va a quedar es viendo un vídeo. ¡Adelante!

Abonado para fertilizar el suelo

Tampoco es mala idea aplicar un fertilizante, pero sin abusar. Con un par de veces o tres al año es suficiente.

Y, por supuesto, un césped digno de tal de nombre necesita ser cortado con la regularidad precisa, para lucir siempre como esa alfombra verde que soñaste el día que cogiste el rastrillo y te pusiste a la tarea.

Recuerda hacer un buen mantenimiento a tu cortacésped, y si no tienes una de estas máquinas, que te voy a decir si no que estás en el lugar indicado porque tenemos una selección de las mejores cortadoras de césped eléctricas.

¿Cuándo plantar césped?

De nuevo las leyes de la naturaleza (que son las del sentido común) vienen en tu auxilio.

La primavera es ideal, y el otoño es una buena alternativa. Esos meses de marzo, abril o septiembre hay que aprovecharlos.

No los dejes pasar.

Luego ya, en función del tipo de césped elegido, la temperatura media de tu lugar de residencia, las horas de sol que recibe tu jardín y tantos otros detalles a cual más fascinante, puedes intentar hilar un poco más fino.

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Como podrás apreciar, el proceso de preparar el suelo para sembrar césped tiene sus pasos y su calendario. La tierra agradece que la trates con el debido respeto, o sea, tienes que ser disciplinado con ella. Sembrar césped es pensar en verde. De todo lo demás se encarga la naturaleza.

¡Saludos!